Publicación: ¿Por qué maltratamos a quienes amamos? Un flagelo de nunca acabar
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Resumen en español
El ensayo propone un análisis acerca de los casos de maltrato físico y verbal hacia nuestros semejantes o personas del vínculo familiar. Enfocándonos hacia los sentimientos y las actuaciones que como seres humanos tenemos y manifestamos diariamente, especificando los tipos de maltrato infantil ya que algunos de ellos son desconocidos para la mayoría de las personas, teniendo en cuenta las estadísticas encontradas a nivel nacional durante los últimos años. Según el pediatra y terapeuta de la conducta infantil Dr. Eduardo Hernández González, refiere que existen 5 tipos de maltrato: el físico, el negligente y emocional. El mismo autor refiere que existen dos clases más que contribuyen al maltrato infantil, pero se consideran abuso, como son el abuso sexual y el abuso físico, pero estos últimos no los tomaremos en este cotejo, por la magnitud y los múltiples factores que intervienen. Teniendo como base estas definiciones podemos comenzar a considerar porque en la sociedad, en las familias y hogares de Colombia, el concepto de maltrato infantil, no se entiende, no se vislumbra la dimensión de la problemática y mucho menos conocen que existen diferentes tipos de maltrato infantil con sus respectivos indicadores de agresión. Colombia es un país con alto grado de agresividad y violencia, según lo corrobora el informe presentado por la ONG AFECTOS (2003), que refiere: que un 36% de las familias Colombianas, se genera violencia y maltrato infantil. Carlota Márquez, demostró que un 36% de los casos denunciados en esta oficina Corresponden a otros factores de violencia, y el 64% corresponden a maltrato infantil desglosados así: el 27% corresponde a maltrato por negligencia, un 22% a maltrato físico, un 7% al abuso sexual, un 4% al maltrato sexual y un 4% al maltrato verbal y sicológico; es de resaltar que esta estadística solo enumera los casos denunciados. Por que para muchos padres o docentes, estos abusos no son considerados como maltrato. Después de detectarlo, el adulto, docente, debe buscar ser un buen interlocutor, lograr la confianza del niño o la niña, brindar seguridad para que el niño o niña confié en él, ser un consolador, brindar abrigo, fortaleza, oportunidades, para que el niño vaya adquiriendo confianza y auto estima en sí mismo y lo más principal, que el grupo lo respalde y no haga sentir mal; siempre hay que recordar que un niño maltratado es un niño o niña y igual a los demás. El Maltrato Infantil, no es el único problema de violencia de nuestro país, de la sociedad, o del municipio. Padres, abuelos, personas encargadas del cuidado de los niños y niñas, cambien sus métodos de reprender a los niños.