Publicación: El desarrollo y fortalecimiento de la autoestima desde la infancia y la educación infantil.
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Resumen en español
El creer en sí mismo y en el poder que tienen las palabras, es un aspecto que resulta difícil o extraño para las personas. Desde pequeños nos educan de forma que al crecer no creemos mucho en nosotros mismos y de esta forma afecta en determinadas situaciones, por ejemplo, el hablar en público pues no se tiene la confianza en sí mismo para hacerlo de buena manera y que se sienta cómodo al hacerlo. ¿Cómo no creer en uno? ¿Por qué resulta tan difícil para algunas personas? El creer en uno, ser seguro, tener buena autoestima es un aspecto que ayuda a conseguir lo que se desea, a plasmar los sueños y hacerlos realdad, pero todo esto llega a ser un poco complicado debido a que desde pequeños no se trata la autoestima con la importancia debida junto con el acompañamiento de los distintos agentes que ayudan en la buena autoestima como lo son la familia, el profesorado y amigos. La autoestima se desarrolla paulatinamente desde el nacimiento, a través de la interacción de las personas con otras y de estas consigo mismas, tendiendo a lograr mayores niveles de estabilidad durante la etapa escolar y la adolescencia1. Pero el desarrollo de la autoestima en las etapas de la niñez e infancia es fundamental porque establecerán las bases sólidas de la autoestima durante su vida. "La familia, los profesores y los compañeros o amigos ejercen un papel fundamental en la formación y desarrollo de la autoestima, ya desde la infancia. Por supuesto, la valoración que recibimos de quienes nos rodean, sobre todo de las personas más significativas, las experiencias de éxito y fracaso, junto con nuestra interpretación de todas estas situaciones, contribuyen en gran medida a configurar la autoestima” (Martínez-Otero: 1999,58).