Este ítem es privado
La desaceleración de la actividad económica, el incremento del uso de las tecnologías de información y comunicación, la nueva organización del trabajo y los cambios en los mecanismos de contratación del personal han tornado inestable el trabajo y aumentado el desempleo. Las medidas asociadas a los procesos de globalización han producido efectos relacionados con la exclusión de la participación en el ciclo productivo de amplias franjas de población, ya no sólo de baja calificación sino incluso en personas con formación universitaria. “El empleo se convierte en un bien escaso que debe ser administrado adecuadamente y que tiene que ser promovido”1. Según datos de la OIT, “el número de personas desempleadas en el mundo aumento en Veinte millones desde principios del 2001, situándose en los 180 millones a finales de 2002. El desempleo aumentó en mayor medida en el grupo de mujeres y en los jóvenes. A diferencia del pasado, la economía informal de los países en desarrollo no ha sido capaz de absorber a todos aquellos que no pudieron encontrar un empleo en la economía formal.