Publicación: Práctica de consumo de los infantes entre 5 y 9 años de edad de la base de la pirámide de Villavicencio cuando tienen dinero en efectivo y cuando tienen otros medios de pago
Portada
Citas bibliográficas
Código QR
Autores
Director
Autor corporativo
Recolector de datos
Otros/Desconocido
Director audiovisual
Editor/Compilador
Editores
Tipo de Material
Fecha
Cita bibliográfica
Título de serie/ reporte/ volumen/ colección
Es Parte de
Resumen en español
El mercadeo en el siglo XXI debe responder a preguntas más complejas que las planteadas inicialmente por los economistas del siglo XIX acerca del consumo familiar; con unas nuevas relaciones internas las familias modernas involucran a sus miembros en las decisiones de consumo y en algunas de ellas los infantes tienen la posibilidad de decidir o influir en el proceso de compra y consumo. Es por ello que este grupo etario importante, pero poco estudiado por muchos autores del comportamiento del consumo, cobra importancia en una sociedad como la actual donde por una parte en algunas familias monoparentales y por otra en algunas reconstruidas tratan de mitigar la falta de tiempo y atención de los adultos hacia los infantes con dinero, lo que los vuelve actores de su propio consumo, con la posibilidad de influir en algunas compras, decidir en otras y fundamentalmente comprar lo que quieran gracias a esa nueva capacidad económica para la realización de intercambios comerciales. Tratando de buscar los impactos de la anterior situación es necesario estudiar el consumo infantil de la base de la pirámide de Villavicencio (Colombia), por esta razón la siguiente propuesta de investigación busca generar una metodología cualitativa no inscrita en un contexto de confirmación de propuestas teóricas o hipótesis y que en palabras de Bergadàa & Broillet (1992) “Se dirige de manera premeditada a optar por un contexto de descubrimiento. Así, se trata de inducir, de comprender y no de explicar”. Pero para lograr dicho objetivo es necesario elaborar un perfil de comportamiento del consumidor infantil que oscila entre los 5 y 9 años de edad y que se encuentra en la base de la pirámide de Villavicencio para poder con los resultados afirmar o cuestionar algunos teóricos del marketing que sostienen que la cultura y especialmente los agentes de interacción social son los que determinan el comportamiento de sus miembros, siendo la cultura la explicación y el fundamento de muchos de los comportamientos que como seres humanos asumimos en el rol de consumidores. Para lograr conseguir este objetivo es necesario mirar esta investigación desde varias fuentes como son; Shet, Gardner & Garrett (1988) y su escuela del comportamiento del consumidor y el cruce de las dimensiones no económicas y no interactivas que plantea que 8 se puede modernizar el proceso de socialización del consumidor infantil a partir de una serie de variables y sus interacciones y en el que encontramos a Breé. Esperamos que estos hallazgos se puedan presentar en ponencias, escritos o artículos de índole regional, nacional e internacional.