Este ítem es privado
Para los próximos 10 años, se estima que para abastecer la demanda mundial de proteína de origen animal se requerirán 150 millones de toneladas de carne de pescado. Teniendo en cuenta que la pesca extractiva, tanto artesanal como industrial, estará apenas en capacidad de producir aproximadamente 100 millones de toneladas, los restantes 50 millones deben ser aportados por la industria de la acuicultura (Harvey, 1983). Varios factores han determinado la disminución de los recursos pesqueros, entre ellos: la sobrepesca, la polución, pérdida de agua e inundaciones y el clima. Ante esta circunstancia, el crecimiento de la acuicultura constituye una respuesta, al igual que a la disminución de la captura en los mares ocasionadas por las fluctuaciones estacionales. La acuicultura se presenta como una nueva alternativa de producción en el sector agropecuario, con excelentes perspectivas para nuestro país. Sin embargo, es necesario desarrollar tecnologías en este campo que optimicen los sistemas de producción y transformación de las especies acuícolas. Nace la necesidad de profundizar en los conocimientos de las características seminales de las especies, la criopreservación de los gametos masculinos, siendo este último muy importante para brindar mejores posibilidades a la piscicultura conservando material genético durante periodos prolongados, independizándolos de la maduración sincrónica de machos y hembras.