Publicación: Estudio epidemiológico retrospectivo de las encefalitis equinas en tres departamentos de los Llanos orientales
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Resumen en español
La Organización Mundial de Salud (OMS) con base en el reglamento sanitario internacional, señaló dentro de las amenazas para la salud pública mundial, algunas enfermedades epidemiológicas como la Encefalitis Equina Venezolana (EEV), Encefalitis Equina del Este (EEE), Encefalitis Equina del Oeste (EEO) y Encefalitis del Nilo Occidental (ENO) debido al alto potencial para traspasar fronteras; por tanto la vigilancia constante de casos probables permite tomar medidas inmediatas para mitigar un brote de estas zoonosis, clasificadas por la Organización Mundial de Salud Animal (OIE) como enfermedades notificables, por el impacto que producen en la salud pública y la economía mundial (INS, 2017 ̧ Guzmán-Terán, 2020). En Colombia se han detectado circulantes los virus de EEV y EEE; conocidos por su rápida propagación entre poblaciones de équidos, que actúan como amplificadores del virus transmitiéndolo a las poblaciones humanas (OPS, 2011). Anticuerpos del virus ENO, ha sido reportado en equinos en los departamentos de Córdoba, Cesar y Sucre (Máttar et al., 2008). Las encefalitis equinas se convierten en un importante reto para los servicios de salud humana, sanidad animal y producción pecuaria, debido a sus diferentes ciclos en la naturaleza e infección en diferentes hospederos, a las manifestaciones clínicas inespecíficas y variables que hacen compleja la definición de casos en humanos y animales y el establecimiento de acciones de promoción, prevención y control. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) realiza recomendaciones para la prevención y control de enfermedades vectoriales, como las encefalitis equinas, mediante programas integrales que incluyen un plan de capacitación, divulgación y educación sanitaria, un programa de vacunación y de control eficiente de vacunas, un programa de atención oportuna de focos, el diagnóstico oportuno por laboratorio, el control de la movilización animal, un sistema de información y vigilancia epidemiológica, el control de vectores y la vigilancia de huéspedes y reservorios, además de participación comunitaria y la cooperación intersectorial en el ámbito nacional e internacional (Mesa et al., 2005).