Examinando por Autor "Reátiga Barajas, María Eugenia"
Mostrando 1 - 2 de 2
Resultados por página
Opciones de ordenación
Publicación Acceso abierto Comunicación dialógica entre familia y escuela para fortalecer el proceso educativo en el preescolar(Universidad de los Llanos, 2017) Pardo Castillo, Carol Tatiana; Reátiga Barajas, María Eugenia; Chaparro Hurtado, Héctor Rolando; Castellanos Jiménez, John EsneiderLa familia y la escuela son los primeros agentes educativos de los niños y niñas de preescolar, por lo tanto, es indispensable que exista una conexión y una buena comunicación para propiciar relaciones interpersonales adecuadas, pero principalmente para fortalecer el proceso educativo en el preescolar. En la familia se enseñan valores y actitudes necesarios para la formación de los niños y niñas promovidos por el ser y el hacer de los miembros de la misma, mientras que, en la escuela, el docente realiza actividades vivenciales y experimentales tanto individuales como grupales que potencian la creatividad, la imaginación, la socialización y la expresión de los estudiantes. En este sentido, se reconoce que la educación debe ser una tarea compartida entre familia y escuela donde es necesario mantener unas relaciones interpersonales adecuadas tomando como punto de referencia el diálogo (comunicación dialógica). Por esta razón, en este documento se da a conocer la importancia que tiene la comunicación dialógica entre estos dos agentes de socialización y se desarrollan algunos aspectos claves para fortalecer las relaciones interpersonales como escuchar activamente, saber que no se tiene la verdad absoluta, hacer preguntas constantemente, aprender a ceder cuando es necesario y mantener un enfoque positivo frente a cualquier interacción, para fortalecer y potenciar la formación integral de los niños y niñas de preescolar.Publicación Acceso abierto La importancia del buen uso de las habilidades sociales en el contexto familiar y escolar para la transformación de la educación.(Universidad de los Llanos, 2018) Muñoz Olivera, Erika; Cortes González, Tanya Lucero; Saldaña Plazas, Olga Victoria; Reátiga Barajas, María Eugenia“La inteligencia emocional comienza a desarrollarse en los primeros años. Todos los intercambios que los pequeños niños tienen con sus padres, los maestros y con los demás llevan mensajes emocionales”. La familia es el primer agente de socialización, más importante en la vida de un individuo, no solo porque es el primer agente, sino porque se constituye un lazo entre el individuo y la sociedad. De la misma forma, la escuela y la familia son las dos grandes instituciones educativas con las que cuentan los niños y las niñas para desarrollarse como ciudadanos. Por tal motivo, ni la escuela ni la familia, pueden estar separadas sin comunicación, dado que deben aportar por cumplir dicha función. Como bien expresa Bolívar1 .Formar una persona es una de las tareas más delicadas e importantes que existe en la sociedad de hoy en día, de la misma forma es que la escuela debe compartir con la familia el importante papel de proporcionar a los niños experiencias básicas que contribuirán a su desarrollo y a sus primeros aprendizajes, deben aportan su granito de arena y asumir el compromiso de participar en una tarea común para poder atender positivamente a las necesidades afectivas, cognitivas, conductuales, personales, situacionales, éticas, espirituales, comunicativas, estéticas y corporales de los niños, así como de toda la comunidad educativa. De otra manera, el desarrollo positivo de las habilidades sociales en los niños es imprescindible para la transformación de la educación dado que estas se desarrollan en primera instancia y en gran medida en la vida familiar, razón por la cual, se cuenta como una herramienta para la transformación de una nueva generación con la capacidad de desarrollar sus habilidades de manera positiva, aprendiendo a escuchar, ser serviciales, defender su posición sin faltar al respeto ni agredir, saber expresar las emociones y los sentimientos, aprender a comprender a los demás y evitar juicios dañinos, de las que nos permite las habilidades sociales desarrollar y fortalecer en el transcurso de la vida cotidiana.