Examinando por Autor "Novoa Giraldo, Leidy Tatiana"
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Publicación Acceso abierto Toxoplasmosis, una parasitosis de importancia en salud pública(Universidad de los Llanos, 2019) Novoa Giraldo, Leidy Tatiana; Hernández Martínez, María CristinaLa toxoplasmosis es causada por el Toxoplasma gondii, es una infección zoonótica que afecta hospederos intermediario y definitivos. Los felinos son los hospederos definitivos y es en donde se lleva a cabo la fase sexual del parásito, diseminando los quistes en el medio ambiente y favoreciendo de este modo la zoonosis. Esta es una enfermedad en el hombre, puede generar daño en diferentes tejidos, puede atravesar la barrea trasplacentaria, lo que lo convierte en un factor de riesgo para las mujeres gestantes y recién nacidos. T. gondii se encuentra distribuido a nivel mundial, por su morfología y patogenia tiene la capacidad de infectar casi cualquier mamífero o ave, facilitando su distribución. La infección puede ser sintomática o asintomática, esto de acuerdo al estadio en que se encuentre cuando infecta al ser humano, a pesar de esto en Colombia no es considerada como una enfermedad de reporte obligatorio.Publicación Restringido Toxoplasmosis, una Parasitosis de Importancia en Salud Pública(Universidad de los Llanos, 2020-03-06) Novoa Giraldo, Leidy Tatiana; Directora. María Cristina Hernández MartínezEl Toxoplasma gondii fue identificado por primera vez en Túnez, por Nicolle y Manceaux (1908), quienes descubrieron taquizoides asexuales en el hígado y bazo del Gundi (Ctenodactylus gundi) un roedor salvaje del Norte de África (Ajioka y Morrissette, 2009); nombrando al género toxoplasma, por su forma de arco (Del griego: Toxo: arco y plasma: criatura); casi al mismo tiempo, Splendore (1908) en Sao Paulo, lo descubrió en conejos (Innes, 2010). En la década de 1920, se reconoció por primera vez la significancia clínica de la toxoplasmosis en bebés recién nacidos con hidrocefalia, retinocoroiditis y encefalitis (Halonen y Weiss, 2014), posteriormente el grupo de investigación de Wolf (1939) demostró que el parásito causaba meningoencefalitis congénita (Jacome, 2007). Levaditi et al. (1928) fueron los primeros en informar que el T. gondii podía persistir como quistes en los tejidos durante meses. Frenkel y Friedlander (1951) caracterizaron la citología de los quistes, asegurando que contenían organismos con un núcleo sub-terminal con gránulos positivos a tinción de Schiff rodeado por una pared argirófila. Aunque la elucidación del ciclo sexual del toxoplasma solo se dio a finales de los 60´s, estudios biológicos celulares ultra-estructurales llevados a cabo entre 1950 y 1960, sugirieron que el toxoplasma estaba relacionado con parásitos coccidianos (Morrissette y Ajioka, 2009). En Estados Unidos, Frenkel et al. (1970) establecieron la forma de transmisión en la naturaleza, al encontrar que el Toxoplasma gondii era un parásito del intestino de los gatos y las formas infectantes salían en sus heces. El T. gondii puede infectar a animales homeotermos (Lindsay et al. 2014; Kim y Weiss, 2008), además de inducir una enfermedad severa en poblaciones exclusivas humanas y animales (Schlüter et al., 2014).