Velásquez Arjona, AlbertoJiménez Moreno, Daniel Santiago2024-08-062024-08-062023Jiménez Moreno, Daniel S. (2023). La praxiología motriz y los juegos tradicionales. Recursos clave para la educación física [Trabajo de grado, Universidad de los Llanos]. Repositorio digital Universidad de los Llanos.https://repositorio.unillanos.edu.co/handle/001/4116Los juegos tradicionales (JT) constituyen una valiosa contribución a la educación física, ya que ofrecen beneficios significativos para el desarrollo físico, social y emocional de los estudiantes. A pesar de su innegable valor, surge la interrogante de por qué no se les otorga la importancia que merecen dentro del marco de la educación física tradicional. Los juegos tradicionales son importantes en el contexto de la escuela, debido a todo lo que le pueden aportar para el desarrollo del ser humano, como individuo, física y psicológicamente, dándole un sinnúmero de posibilidades para fortalecerse y formar personas mucho más conscientes y positivas para el desarrollo de la sociedad en general. Así como lo plantea el autor Öfele (1999), las ventajas que brindan los juegos tradicionales son bastantes. En primer lugar, el juego por el juego mismo, que, en la medida que le demos mayor cabida dentro del ámbito educativo institucional, ya estaremos incluyendo y garantizando un aspecto importante para la educación y desarrollo de los niños. Hablando del contexto practico, por otro lado, muchos de estos juegos son cortos en su duración si bien son repetitivos, debido a que cuando termina una vuelta o ronda se vuelve a comenzar una nueva inmediatamente-, y no requieren de mucho material, por lo que se pueden incluir con facilidad en las escuelas, sin exigencia de grandes recursos ni horarios especiales. En el entendido que estos juegos tienen su origen en tiempos muy remotos, lo cual "asegura", de alguna manera, que es muy frecuente encontrar los mismos juegos en todas las generaciones y culturas. De esta forma se convierte en una puerta de acceso a la cultura local, regional y aún, de otros lugares y contextos, si se logra ese interés a través del cual se podrán identificar aspectos importantes para comprender la vida, costumbres, hábitos y otras características de los diferentes grupos étnicos, tal y como lo define Huizinga, en su obra Homo Ludens (1938): Todo juego es, antes que nada, una actividad libre. El juego por mandato no es juego, todo lo más una réplica, por encargo, de un juego. [...] El niño y el animal juegan porque encuentran gusto en ello, y en esto consiste precisamente su libertad. (p. 24) Conociendo ya la importancia que tienen los juegos tradicionales, en la cultura de las sociedades, que están antes de todo como lo menciona Huizinga (1938), puesto que muchos de estos son juegos que nacen dentro de la escuela, que se realizan por pasar un momento divertido dentro del colegio, un momento lúdico, que los mismos alumnos, dependiendo de sus contextos, plantean así los juegos que más se adaptan a sus necesidades. Tanto así que, de una manera indirecta contribuyen al desarrollo del ser humano en muchas de sus facetas, tal como nos lo plantea el autor. Por tanto, es preciso delimitar el significado de los JT para ir identificando sus beneficios, según Öfele (1999) los juegos tradicionales son: Aquellos juegos que, desde muchísimo tiempo atrás siguen perdurando, pasando de generación en generación, siendo transmitidos de abuelos a padres y de padres a hijos y así sucesivamente, sufriendo quizás algunos cambios, pero manteniendo su esencia. Son juegos que no están escritos en ningún libro especial ni se pueden comprar en ninguna juguetería (quizás solo algunos elementos). (p.1) Estos juegos suelen arraigarse en la cultura y la historia de una sociedad específica, y se caracterizan por ser practicados de manera informal, generalmente en entornos comunitarios, familiares o escolares. A diferencia de los juegos electrónicos o modernos, los juegos tradicionales no requieren de tecnología avanzada y a menudo utilizan recursos simples. La integración de los JT en la educación física escolar desempeña un papel fundamental al enriquecer la experiencia educativa de los estudiantes de manera integral. En primer lugar, estos juegos representan una conexión directa con la cultura y la tradición de la sociedad, proporcionando a los estudiantes un vínculo con sus raíces y una comprensión más profunda de su patrimonio cultural. Esta conexión cultural no solo promueve el respeto por la diversidad, sino que también fomenta un sentido de identidad y pertenencia entre los estudiantes. Además, los JT son herramientas pedagógicas valiosas que contribuyen al desarrollo físico y motor de los estudiantes, al participar en estos juegos, según Sarmiento (2008), los estudiantes mejoran habilidades como la coordinación, el equilibrio, la resistencia y la destreza, aspectos cruciales para el desarrollo integral de su capacidad física. La naturaleza lúdica de los JT también incentiva la actividad física de manera divertida y motivadora, promoviendo hábitos saludables desde una edad temprana. En un contexto social, de acuerdo con Ardila- Barragán (2022) los JT fomentan la interacción y el trabajo en equipo, estos juegos a menudo requieren la colaboración de los participantes, promoviendo habilidades sociales esenciales como la comunicación, la empatía y la toma de decisiones colectivas. Este enfoque colaborativo no solo fortalece las relaciones entre los estudiantes, sino que también sienta las bases para el desarrollo de habilidades socioemocionales clave.Traditional games (TJ) are a valuable contribution to physical education, offering significant benefits for students' physical, social, and emotional development. Despite their undeniable value, the question arises as to why they are not given the importance they deserve within the framework of traditional physical education. Traditional games are important in the context of school, because of all that they can contribute to the development of the human being, as an individual, physically and psychologically, giving them countless possibilities to strengthen themselves and form much more conscious and positive people for the development of society in general. As the author Öfele (1999) points out, the advantages offered by traditional games are quite a few. In the first place, the game for the sake of the game, which, to the extent that we give it greater space within the institutional educational environment, we will already be including and guaranteeing an important aspect for the education and development of children. Speaking of the practical context, on the other hand, many of these games are short in their duration although they are repetitive, because when a round or round ends, a new one is started again immediately, and they do not require much material, so they can be easily included in schools, without requiring large resources or special schedules. On the understanding that these games have their origin in very remote times, which "ensures", in some way, that it is very common to find the same games in all generations and cultures. In this way, it becomes a gateway to local, regional and even other places and contexts, if that interest is achieved through which important aspects can be identified to understand the life, customs, habits and other characteristics of the different ethnic groups, as defined by Huizinga. in his work Homo Ludens (1938): Every game is, before Nothing, a free activity. A game by mandate is not a game, at most a replica, on demand, of a game. [...] The child and the animal play because they find pleasure in it, and this is precisely what their freedom consists in. (p. 24) Already knowing the importance of traditional games, in the culture of societies, which are before everything as Huizinga (1938) mentions, since many of these are games that are born within the school, that are carried out to have a fun time within the school, a playful moment, that the students themselves, Depending on their contexts, they propose the games that best suit their needs. So much so that, in an indirect way, they contribute to the development of the human being in many of its facets, as the author suggests. Therefore, it is necessary to delimit the meaning of JT in order to identify its benefits, according to Öfele (1999) traditional games are: Those games that, for a long time now, have been They continue to endure, passing from generation to generation, being transmitted from grandparents to parents and from parents to children and so on, perhaps undergoing some changes, but maintaining their essence. They are games that are not written in any special book nor can they be bought in any toy store (perhaps just some items). (p.1) These games are often rooted in the culture and history of a specific society, and are characterized by being played informally, usually in community, family, or school settings. Unlike electronic or modern games, traditional games do not require advanced technology and often use simple resources. The integration of JTs into school physical education plays a critical role in enriching the educational experience of students holistically. First of all, these games represent a direct connection with the culture and tradition of society, providing students with a link to their roots and a deeper understanding of their cultural heritage. Not only does this cultural connection promote respect for diversity, but it also fosters a sense of identity and belonging among students. In addition, JTs are valuable pedagogical tools that contribute to the physical and motor development of students, by participating in these games, according to Sarmiento (2008), students improve skills such as coordination, balance, endurance and dexterity, crucial aspects for the comprehensive development of their physical capacity. The playful nature of JTs also encourages physical activity in a fun and motivating way, promoting healthy habits from an early age. In a social context, according to Ardila-Barragán (2022) JTs encourage interaction and teamwork, these games often require the collaboration of participants, promoting social skills such as communication, empathy and collective decision-making. This collaborative approach not only strengthens relationships between students, but also lays the groundwork for the development of key social-emotional skills.24 páginasapplication/pdfspaDerechos Reservados - Universidad de los Llanos, 2023La praxiología motriz y los juegos tradicionales. Recursos clave para la educación físicaTrabajo de grado - PregradoAtribución-SinDerivadas 4.0 Internacional (CC BY-ND 4.0)info:eu-repo/semantics/openAccessDestreza motoraPsicomotricidadJuegoCulturaTradiciónNiñosEscuelaPraxiologiaTransformaciónDisciplinaCreatividadUniversidad de los LlanosRepositorio digital Universidad de los Llanoshttps://repositorio.unillanos.edu.cohttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2